Tour de Florencia
En la ciudad de Florencia se encuentra un patrimonio excepcional de obras de arte, testimonio de su secular civilización.
En Florencia vivieron Cimabue y Giotto, padres de la pintura italiana; Arnolfo y Andrea Pisano, innovadores de la arquitectura y escultura italiana; Brunelleschi, Donatello y Masaccio, padres del Renacimiento; maestros como Ghiberti y los Della Robbia; Filippo Lippi y L'Angelico; Botticelli y Paolo Uccello, y los genios universales de Leonardo y Miguel Ángel.
Sus obras - junto a muchísimas otras de las generaciones de artistas siguientes hasta los artistas de nuestro siglo – se encuentran en los varios museos de la ciudad. Galerìa de los Oficios (Uffizi), la más importante y seleccionada pinacoteca del mundo; la Galería Palatina, con las obras del “siglo de oro”; el Bargello, con las esculturas del Renacimiento; el museo de San Marcos, con las obras de Beato Fra Angelico; la Galería de la Academia (Bellas Artes), la Capilla de los Médici y Casa Buonarroti con las obras maestras escultòreas de Miguel Ángel; el Museo Bardini, Horne, Stibbert, Romano, Corsini, la Galería de Arte Moderna, museo de la Catedral.
Monumentos que han señado la historia de la civilización artística florentina: el Baptisterio con sus mosaicos, la Catedral (Duomo) con sus esculturas, las iglesias medievales con sus frescos, los edificios públicos y privados - Palazzo Vecchio, Palazzo Pitti, Palazzo Medici-Riccardi, Palazzo Davanzati -; los monasterios y los conventos con sus cenáculos.
La civilización de los Etruscos encuentra en el Museo Arqueológico una rica documentación y colección de arte.
Otorgado del reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por el UNESCO en 1982, el centro histórico de Florencia, a lo dentro de las avenidas “Viali” donde antes pasaban las murallas medievales, acoge los bienes culturales más importantes de la ciudad.
Se puede apreciar y admirar el centro histórico desde las colinas de los alrededores de la ciudad, de manera particular desde el Forte Belvedere, desde el Piazzale Michelangelo con la basílica románica de San Miniato al Monte o desde la colina de Fiesole, que ofrece una de las mejores vistas panorámicas de todo el Valle del Arno.