Montalcino, Montepulciano, Pienza
MONTEPULCIANO
Llegando al pueblo de Montepulciano, se manifiesta frente a sus ojos la más clásica imagen del paisaje rural de la Toscana conocida en todo el mundo, con sus verdes colinas cultivadas con viñas, olivares y cipreses que parecen salir de una postal.
La calle principal de Montepulciano se alarga durante 11 kilómetros y medio desde la Porta al Prato hasta la Piazza Grande en lo alto de la colina. Entre sus lugares de interés están el Duomo, o catedral de Santa Maria Assunta, construida entre 1594 y 1680, que incluye una obra maestra de la Escuela sienesa, un gran tríptico con la Asunción de la Virgen obra de Taddeo di Bartolo fechada en 1401; y el Santuario de San Biagio, en la carretera hacia Chianciano en las afueras de la ciudad. Conocido el todo el mundo es el vino típico de Montepulciano, el Vino Nobile.
MONTALCINO
Montalcino es un pequeño municipio de poco más de 5.000 habitantes de la provincia de Siena. Es la localidad destacada mundialmente por la producción del vino Brunello. Su imponente Fortaleza del siglo XIII a la entrada del pueblo, da inmediatamente la idea urbana de concepción militar. Sugestivos son los panoramas y los paisajes que se pueden apreciar paseando con las calles del pueblo. Lugares de interés son: la Iglesia de Sant'Agostino, de fachada románica, construida en el siglo XIII; el Duomo (catedral), dedicada a San Salvador, de apariencia neoclásica y La Piazza del Popolo, con el Ayuntamiento (Palazzo Comunale) como principal edificio, con una alta torre medieval adyacente.
A 9km de distancia del centro de Montalcino se encuentra la solitaria pero impresionante Abadía de Sant'Antimo, complejo monástico con una de las arquitecturas más importantes del románico toscano.
Se recuerda que, en el año 2004, el pueblo de Montalcino junto a todo el Valle de Orcia ha sido reconocido Patrimonio de la Humanidad por el UNESCO.
PIENZA
La pequeña aldea de Pienza se encuentra sobre un solitario promontorio en el Valle de Orcia en la Toscana, entre las ciudades de Montepulciano y Montalcino, considerada la «piedra de toque del urbanismo renacentista». Pintoresca y fascinante, es la expresión típica del paisaje rural toscano.
Se destacan en la plaza principal, Piazza Pio II, la Catedral (Duomo) que tiene una fachada que es una de las más antiguas diseñadas al estilo renacentista; Palazzo Piccolomini y Palazzo Borgia (lugar del Museo Diocesano). En 1996 la UNESCO declaró el centro histórico de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, y en 2004 a todo el Valle de Orcia.